Las instalaciones de Zubieta vivieron el domingo uno de los días más grandes de su historia. El extraordinario ascenso del Sanse a Segunda División visibilizó todo lo que significa la Real y su cantera para Gipuzkoa. Familiares, amigos, aficionados y aficionadas de todas las edades, peñistas…abarrotaron la fábrica txuri urdin para aplaudir el arrojo que mostraron unos veinteañeros que, tras una temporada mágica, nos han regalado una de las gestas más importantes de los últimos años. Nuestro dinamizador Mikel Bermejo no quiso perderse la cita con nuestro filial. Y vaya que si mereció la pena. Eskerrik asko!